El sable-bayoneta Baker, es el típico ejemplo de la bayoneta de engaste. Debe su nombre a un fusil inglés del que se realizaron diversos modelos en los primeros veinte años del siglo XIX. Uno de esos modelos está formado por hojas de sección triangular, sacadas de la bayoneta de virola, montadas sobre una empuñadura de latón, con una pequeña guarda en cruz.
En todos los modelos el engaste está colocado en el plato de la empuñadura y nohay virola de fijación para el cañón. Con sus largas hojas y la forma que los caracterizaba, los sables-bayoneta recordaban mucho las espadas cortas de caza y, como tales, podían ser también empleadas caladas sobre un fusil. Tal principio fue adoptado por todos los ejércitos europeos que, en épocas sucesivas, tuvieron dotaciones de modelos de bayoneta de sable, provistos casi siempre de virola para el cañón y de engaste al dorso. El modelo Baker había puesto en evidencia que una hoja, de unos 60cm de longitud, precisaba de un segundo punto de fijación para resistir las cargas mecánicas descargadas sobre su largo brazo de leva. Pero acortar las bayonetas destinadas a la infantería no era una solución aconsejable, dado el reducido volumen de fuego que se podía obtener con los fusiles de la época y la gran eficacia de choque que la caballería continuaba demostrando. A pesar de algunas recuperaciones de la bayoneta de virola o de las hojas soldadas, fue este modelo el que se impuso en los campos de batalla de toda Europa. Las variaciones que experimentaron los sables-bayoneta dependieron específicamente de la diversificación de los modelos que, sucesivamente, estuvieron en dotación; afectaron, además de las dimensiones, a la forma de la hoja (machete, hoja recta, yatagán), o especializaciones de la misma (hojas con dorso en sierra para los zapadores o los gastadores). La guarda tenía una forma más simple, pudiendo ser en cruz, con los brazos rectos, o curvada en forma de S. Con el tiempo, el brazo de defensa se fue acortando, hasta tener una única virola, mientras el brazo de guarda dibujaba una curva en semicírculo hacia el corte del arma, como en el modelo para el fusil Gras en dotación en las tropas francesas en 1874, o en el modelo con hoja desvainada, que se calaba en el fusil Lebel. Este tipo de guarda, en el cual el garfio servía para formar los haces de las armas típicas de los campamentos de la época, tuvo una gran difusión también en otras partes del mundo: Turquía (Mauser, modelo 1887), Argentina (Mauser, modelo 1891), Japón (Arsiaka, modelo 1897). En Italia la bayoneta de garfio y argolla estuvo representada por el modelo para la infantería, destinada a ser montada, en el Vetterli, 1870 y 1870/87. La adopción del fusil de retrocarga de repetición manual aumentó considerablemente el volumen de fuego del simple soldado; en consecuencia, la caballería empezó a perder su incontestada superioridad. En los primeros años del siglo XX, las batallas campales, con sus grandes órdenes de batalla móviles, fueron sustituidas por las guerras de posiciones; situarse en posiciones atrincheradas, bien protegidas por obras defensivas, y cubiertas por un adecuado uso de la artillería, se convirtió en condición indispensable para la supervivencia del soldado en zona de guerra.
1 comentarios:
Muchas gracias por la información sobre la bayoneta. Es la primera vez que leo un post tuyo, así que voy a echarle un buen vistazo al blog.
Salud,
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