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lunes, 7 de abril de 2008

Historia del F.A.L. El viejo y confiable.

La historia del FAL (Fusil Automatique Leger, Fusil Automático Ligero), comenzó justo al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la utilidad de los fusiles de asalto estaba siendo vista por muchos expertos. En el año de 1946, la fábrica nacional de armas de Bélgica, FN, comenzó el desarrollo de lo que luego sería una leyenda de las armas de fuego.
Camarado para el cartucho alemán calibre 7,92x33 de poder intermedio, o 7,92 Kurz (corto), que utilizaba el StG-44, el primer fusil de asalto del mundo, también de origen alemán. Este cartucho era un típico 7,92 "recortado" para lograr que el fuego en ráfaga fuera más controlable. El grupo de diseño estaba dirigido por Dieudonne Saive, quien también trabajaba en un rifle de combate que utilizaba el cartucho 7,92 normal (luego este diseño evolucionó en el SAFN-49). Por eso no es raro que ambos fusiles se asemejen en los aspectos mecánicos.
Igualmente, a fines de la década de 1940, Bélgica y Gran Bretaña pensaron en utilizar un cartucho más pequeño, el .280 o 7x43, para seguir los desarrollos. En 1950, los prototipos belgas del FAL y los prototipos británicos del EM-2 (un fusil avanzado para época, con diseño bullpup), fueron testeados por el Ejército de EEUU. El FAL impresionó a las autoridades militares, pero la idea del cartucho de poder intermedio no les satisfizo, y de hecho tal vez no la entendieron. La idea del cartucho de poder intermedio, desarrollada por los alemanes, era para lograr un arma mucho más precisa en el fuego con ráfagas, ya que disparaba proyectiles con menor potencia.
Sin embargo, los estadounidenses pensaban utilizar un cartucho de poder más grande, diseñado por ellos: el T65, el cual impulsaban como cartucho standard de la OTAN en 1953-1954. El tiempo demostró su error: los fusiles de tan alto calibre (incluyendo al FAL y al M-14) apenas podían controlarse en fuego automático y terminaban siendo utilizados como fusiles semiautomáticos, tiro a tiro. Una década más tarde cambiaron de idea e impusieron su cartucho calibre 5,56 mm, pero esa es otra historia.
En definitiva, la FN veía que su fusil no podría competir si no era recamarado, como pasó con el EM-2. Entonces los especialistas cambiaron ese detalle del arma, haciendo que disparara la munición 7,62x51 que sería oficial para los países de la OTAN. Los primeros modelos con ese calibre estuvieron listos en 1953.
Rápidamente, el arma se fue convirtiendo en un éxito de ventas. Aunque lo parezca, Bélgica no fue el primer país en adoptar el FAL. El honor lo tiene Canadá, que en 1955 lo adoptó, ligeramente modificado, como C1 (modelo de fusil) y C2 (modelo de ametralladora ligera con cañón pesado), e incluso se pusieron a fabricarlo en instalaciones nacionales. Al año siguiente, las fuerzas de seguridad belgas hicieron lo mismo.

El éxito fue saltando de país en país, sin importar continentes. Gran Bretaña fue uno de los países más asociados al FAL, el cual adoptó en 1957 como L1A1 SLR (Self Loading Rifle, Fusil Automático), añadiéndole a veces miras telescópicas de 4x. En este país el FAL también se produjo nacionalmente en dos fábricas, una de ellas de la Enfield, conocida por muchos grandes diseños británicos.
Austria adoptó el FAL un año más tarde, denominándolo Stg.58, y en ese país fueron manufacturados por Steyr. Y para ese entonces, ya todos sabían que el FAL era una opción más que viable.
Varias versiones de esta arma fueron adoptadas, compradas o fabricadas por Brasil, Turquía, Argentina, Australia, Israel, Sudáfrica, Alemania Occidental y muchísimos otros países. Y este éxito pudo haber sido todavía mayor. H&K, una empresa de Alemania Occidental, quería comprar la licencia del FAL para producirlo en ese país como el G1, pero las autoridades beglas rechazaron la propuesta. Fue entonces que H&K compró la licencia del modelo español CETME, desarrollado en España por diseñadores alemanes escapados de la guerra. Así, Alemania produjo el G3, que es básicamente un CETME mejorado en algunos aspectos, el cual se convirtió en uno de los más importantes rivales del FAL.
Infinidad de versiones
Durante todos los años que fue producido, era obvio que un arma tan buena tendría muchos desarrollos y versiones diferentes, modernizaciones y adaptaciones para otros usos. Es casi imposible contar todas estas versiones, sobre todo porque, al ser producido en muchos países, a veces la misma modificación tiene un nombre diferente en diferentes países.
Por ejemplo, los primeros modelos del FAL tenían todavía partes de madera, como la culata, pero luego se fueron moviendo hacia el uso de chapa de metal o materiales sintéticos. Esto es especialmente visible en el guardamanos, una de las partes externas en donde se ven mayores cambios.
Pero los cambios también tenían que ver con configuraciones, miras y largos de cañón.Hay cuatro configuraciones básicas del FAL, con pequeñas modificaciones. La primera es el FAL 50.00, o simplemente FAL, con culata fija y un cañón standard, que es un fusil de asalto convencional. La segunda es el FAL 50.63 o FAL "Para", que como su nombre lo indica, está pensado para tropas paracaidistas o que necesitan una reducción en el tamaño del arma; este fusil tiene una culata plegable y hueca, además de un cañón más corto, pero también está el FAL 50.64 con culata plegable pero con cañón standard. Finalmente, la última configuración es el FAL 50.41, también conocido como FAL Hbar (heavy barrell, cañón pesado) o FALO, que es un FAL con cañón pesado, adaptado para cumplir un rol como ametralladora liviana. Esta configuración es la que en Argentina se conoce como FAP o Fusil de Asalto Pesado.
Otra forma de diferencias tipos de FAL se da por la forma de fabricación. Hay dos grandes familias de FAL en todo el mundo: la métrica y la de pulgada. Mientras casi todos los países europeos (salvo Inglaterra) y casi todo el resto del mundo utiliza el sistema métrico decimal (milímetros, centímetros...), Inglaterra (al menos hasta hace poco) y sobre todo Estados Unidos utilizan todavía el sistema imperial con pulgadas (1 pulgada=2,54 cm). Estos intercambios de medidas le han traido siempre muchos problemas a los fabricantes estadounidenses, ya que la pulgada es una medida demasiado grande para el trabajo preciso y milimétrico de la producción de armas. Un ejemplo es que no pudieron copiar la ametralladora alemana MG43, de la Segunda Guerra Mundial, porque la conversión de medidas nunca daba bien.
Es por eso que hay pequeñas diferencias de tamaño en ciertas partes de los FAL de estas dos familia, incluyendo los cargadores, que no se pueden intercambiar. Los FAL de la familia de la pulgada son los producidos en los países de la Commonwealth británica (Reino Unido, Canadá, Australia), y por lo general no tenían selectores de fuego automático, salvo en las versiones de ametralladora ligera como la C2 canadiense; además tenían palancas de montar plegables. La familia métrica incluye a todo los demás países de Europa y los de América (exceptuando EEUU). Estos FAL tienen palancas de montar no plegables, y pueden o no tener selectores de fuego automático, de manera que es usual encontrarse con una proporción más equilibrada de estos. Sin embargo, como pasa en todos los fusiles de asalto calibre 7,62 OTAN, el fuego automático es bastante difícil de controlar, dando como resultado una pantalla de fuego muy disperso.
Sin embargo, a pesar de esto, el FAL se hizo rápidamente conocido como uno de los mejores fusiles de asalto del mundo, siendo probado en multitud de conflictos. Es confiable y preciso, y aunque es grande, no es incómodo. Tal vez su único defecto sea su sensibilidad a la arena fina y el polvo, pero es un detalle que, bien cuidado, puede ser obviado.