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jueves, 22 de enero de 2009

Los bravos del norte, Güemes y sus Infernales

Nada ni nadie podía detener, en esos turbulentos días a los realistas que desbordaban con todo su poderío bélico por el norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Hasta que un heroico hijo de esta tierra lleno a la joven patria de triunfos y la mantuvo a salvo. Ese era el General Güemes y sus bravos gauchos del norte, milicianos estos tan valientes y arrojados en batalla que pronto merecieron el nombre de “Los Infernales”, esta es la historia de la formación de ese destacado cuerpo en la lucha por la libertad.
Fue creado por disposición de Güemes, en su carácter de gobernador Intendente de la Provincia de Salta, en Oficio del 12 de septiembre de 1815, elevado al Director Supremo del Estado.
Los fundamentos esgrimidos fueron que convenía reunir en un cuerpo orgánico a los gauchos, que hasta ese entonces habían combatido desinteresadamente por la libertad de la Patria , expresándolo así: "No dudando del beneplácito de V. E. he organizado una división de caballería compuesta de dos escuadrones de a dos compañías, cada una de cien plazas; y he dispuesto se les instruya en todo lo necesario al desempeño del servicio de infantería, para que puedan ser ocupados así a pie como a caballo, con la denominación de División Infernal de Gauchos de Línea. A la fecha se halla con la fuerza que manifiesta el Estado que adjunto a V. E. armada por ahora con fusil y bayoneta. Su disciplina es ya regular en una y otra arma, tanto que la considero suficiente para el desempeño del servicio en campaña y en guarnición". La creación de esta unidad, destinada a combatir a pie o a caballo, revelaba el interés de Güemes de disponer de una unidad del tipo de los "Dragones", de los españoles, apta para su movilidad para cubrir largos trayectos y efectuar la defensa a pie de pasos, desfiladeros, bañados o lugares de difícil tránsito o acceso.
En el borrador de contestación el gobierno central expresa: "No hay motivo que justifique la creación de un Cuerpo de Línea en esa Provincia donde no hace falta; la aprobación del que dice V. S. ha organizado denominándole División Infernal de Gauchos de Infantería cuyo estado de fuerza y propuestas respectivas dirige con oficio del 12 del presente no haría sino arruinar los escasos fondos del erario público." Güemes propone la creación de una división de caballería (con aptitud para el combate a pie como luego sucedió en todos los ejércitos del mundo, a partir de la 1era Guerra Mundial) a la que llama División Infernal de Gauchos de Línea, que el gobierno confunde, negando el permiso para constituir una división de infantería. Para comprender la negativa del gobierno nacional baste señalar que el tercer ejército auxiliar del Perú, al mando de Rondeau, sería derrotado en noviembre de ese año, en Sipe Sipe, es decir un mes después del requerimiento de Güemes que, ya para ese entonces, no dudaba de esa suerte, dada la indisciplina y escasa efectividad de aquella tropa.
Igualmente Güemes forma dicho Regimiento con los siguientes efectivos: 2 Jefes, 16 Oficiales, 32 Cabos, 16 Músicos y 336 Infernales. Este Regimiento, al contrario de lo que se sostiene, estaba uniformado con prendas de color azul y sólo llevaban prendas coloradas los músicos y la escolta del Gobernador (unos cien).
El uniforme constaba de: Chaqueta y pantalón azules. Forros de elefante. Botones de cascabel. Gorras azules con mangas de bayeta grana y azul. Botas negras hasta la rodilla. Ponchos de bayetón. Los músicos: casaca colorada, pantalón colorado, gorra seguramente colorada, con manga de bayeta grana y azul. Botas negras hasta la rodilla. La escolta: chaqueta y pantalón de paño encarnadas con mangas de bayeta grana y azul.
En un parte del 15 de abril de 1819, el general Güemes dispone que "el comerciante don Martín Torino ponga a disposición de Ud. trescientas cinco, tres cuartas varas de paño azul ordinario; catorce y tercia varas de ídem grana de buena calidad (que es para mi escolta) setenta y ocho y media varas bayeta grana y azul para mangas de las gorras.". Es de resaltar que los Infernales de Jujuy llevaban uniforme de color verde", expresa Houssay.
Consultando la obra Martín Güemes, el héroe mártir de Luís Oscar Colmenares, en la página 98 se lee:
"Güemes no logró la aprobación de su pedido, pero los Infernales actuaron como fuerza de línea desde aquella solicitud, no registrándose deserciones. En 1818 llegó a tener 6.610 hombres, entre los que ya había una pequeña fuerza de línea. De acuerdo a una lista del año citado, el Ejército se componía así: un primer grupo integrado por el Estado Mayor, la artillería y la caballería de línea (en la que figura la división de gauchos de línea no aceptada por el Directorio) que ascendían a 667 plazas; y un segundo grupo integrado por Escuadrones de Gauchos con 5.943 hombres. Era indispensable convocar siempre el menor número posible, por cuanto los gastos de manutención de las divisiones de gauchos estaban a cargo de los pudientes de Salta y Jujuy. Sin embargo, estos escuadrones de gauchos "no eran meras agrupaciones ocasionales de paisanos sino verdaderos cuerpos fijos y reglados de milicias, con fuero militar propio para sus componentes". Este ejército tenía un verdadero servicio de maestranza, una fábrica de pólvora y cartuchos, un hospital y una sastrería. Contaba, además, con varias divisiones corsarias con funciones parecidas a los modernos comandos y los escuadrones tenían sus capellanes", escribe Colmenares.

1 comentarios:

Juan Facundo dijo...

el mas grande de los proceres. tal vez por cómo se metio con los intereses de la oligarquia salteña es que hoy no esta en el procerato oficial. se merece el billete de cien verdaderamente