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viernes, 4 de abril de 2008

De espadas y de espadachines

"ESPADA DEL CRAN CAPITÁN"
Gonzalo Fernández de Córdoba, hombre de alto prestigio militar en la época de los Reyes Católicos (Siglo XV y XVI), logró sus primeras hazañas en la conquista de Granada, destacando principalmente en las campañas de Sicilia y Nápoles, apodado allí el "GRAN CAPITÁN" crea el ejército que, con predominio de la Infantería será la base militar del Imperio Español del Siglo XVI. Ahora está en la colección particular de sus descendientes.



TIZONA - COLADA
"Tizona" y "Colada", ambas espadas pertenecieron al Caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como "EL CID CAMPEADOR" Siglo XI. Prototipo del caballero y fiel vasallo que participó con el rey Alfonso VI en la conquista de Toledo, y posteriormente conquistó a los árabes la ciudad y el Reino de Valencia. Tizona está en el Museo del Ejército.


FERNANDO III "EL SANTO" O SAN FERNANDO
Hijo de Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, unificó bajo su corona ambos reinos. Gran impulsor del proceso de la reconquista, ganó entre otras las plazas de Sevilla, capital de los Almohades, y Córdoba, cuya mezquita transformó en catedral. Su hijo, Alfonso X, quien también debió poseer la espada, fue uno de los grandes impulsores de la cultura. En una de sus obras. Las Siete Partidas, destacaba los cuatro valores que toda espada debía encarnar: Cordura, Fortaleza, Mesura y Justicia.


ESPADA "MOSQUETEROS"
En 1622 Luís XIII creó el cuerpo especial de "Mosqueteros" al frente del cual se encontraba el primer Conde de Trevillé. Esta compañía estaba compuesta por 100 mosqueteros, un corneta, un sargento, un teniente y un capitán. Entre todos ellos destacaban por sus hazañas: Athos, Porthos y Aramis, más conocidos como "LOS TRES MOSQUETEROS", que junto al intrépido D'Artagnan son los defensores sin limite de la Reina Ana contra las intrigas de los "villanos", Richelieu, Milady, no dudando en ningún momento utilizar esta singular espada símbolo de "LOS TRES MOSQUETEROS" y defensa de la Monarquía.


"TIZONA ESPAÑOLA"
Espada del siglo XVI muy conocida y apreciada en toda Europa, utilizada por los valientes Capitanes de los Tercios de Flandes y aguerridos conquistadores de América. Esta espada de estilo Español destaca por su guarnición en forma de media taza que podía llevar diferentes acabados (calados, grabados, cincelados, damasquinados, etc. ) así como por su esbelta y ligera hoja de esmerado temple que podemos admirar en los principales Museos del Mundo.



EXCALIBUR Y EL REY ARTURO
La historia y leyenda del Rey Arturo, está íntimamente unida a la mágica y misteriosa espada "Excalibur" y según había anunciado el mago Merlín, solamente quien consiguiera retirar la espada de la roca, sería rey. Arturo realizó ésta hazaña y arrodillado ante la piedra, extrajo de ella la hoja con la facilidad de siempre, la sostuvo sobre su cabeza y luego entró en la catedral y la depositó sobre el altar. Arturo fue ungido con el Santo Óleo y en presencia de todos los barones y pueblo llano, juró solemnemente ser un rey leal para sus súbditos y defender la verdad y la justicia todos los días de su vida. Leyenda e historia se mezclaron durante siglos y aparecen íntimamente unidas: El legendario Rey Arturo, Los Caballeros de la Tabla Redonda y la espada mágica "Excalibur'.

BÁRBAROS O BARBARIAN
Historia-leyenda-películas (Conan) etc... nos recuerdan las Tribus de origen eslavo, germano y franco arrasaron Europa entre los siglos III y VIII, llegando a conquistar la propia Roma. Llamados Bárbaros por sus costumbres incivilizadas, éste término llegó a tener connotaciones diabólicas por su salvaje y ruda naturaleza. La espada, acabada en bronce con hoja acanalada, representa un dragón alado con dos cabezas. En un mundo en el que la fuerza era la ley, sus espadas eran robustas y poderosas, signo de autoridad y respeto. Este conjunto de tribus y pueblos imperaron en una Europa fragmentada y carente de una fuerte organización política hasta los inicios del Imperio Carolingio.


GARCÍA PAREDES
Diego García Paredes, conocido por su fortaleza física como 'El Sansón de Extremadura" y "Hércules de España",aunque también le dijeron Aquiles,Hector o Bayardo español. Famoso capitán español, de extraordinaria fuerza y estatura, militó en Italia como jefe de las tropas del Gran Capitán su hombre de máxima confianza, a quien siguió y emuló en sus campañas, pasando posteriormente a América.


CLAYMORE
Jacobo 1 (1394-1437) Rey de Escocia, coronado Rey en 1424 en Scone. Después de aplastar a la Casa Albany por las maquinaciones que habían tenido con él siendo niño, redujo las atribuciones de los nobles feudales, mandó reunir el código de leyes escocesas e introdujo un sistema de pesas y medidas. Notable poeta. Fue asesinado por Sir Robert Graham en una conspiración. Por su bravura en las batallas y mano firme para gobernar se le llamó EL LEÓN DE ESCOCIA.


MANDOBLE REYES CATÓLICOS
Es una de las más espectaculares espadas de la Historia de España. Esta es la mítica espada con la cual los Reyes Fernando e Isabel nombraron caballero a Cristóbal Colón, después del regreso de su primer viaje a América. En el salón del Trono del Palacio Real de Barcelona, Colón fue nombrado "Almirante del Océano" y "Virrey de Las Indias". Esta espada llamada de "ceremonia" fue utilizada como "portaestandarte" en todas las ceremonias religiosas o actos públicos significativos de su reinado, como la Conquista de Granada y el principio de España como Nación.


SABLE FRANCES DE CHAMPAGNE BRIQUET
"El Briquet", sable corto de fácil manejo como otras armas blancas de la época tiene su origen en los principios de la Revolución Francesa, siendo posteriormente dotadas de esta arma las tropas napoleónicas de Infantería, Granaderos y Artillería.


ESPADA DE LOS TEMPLARIOS
La Orden del Temple fue fundada en 1118, para asegurar la custodia de los Santos Lugares, y proteger las rutas de peregrinación. La Orden alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIII. Los caballeros Templarios se consideraban Caballeros de Dios, honra de la Iglesia y la Cristiandad. Su lema, tanto para entrar en combate, como para iniciar cualquier acción de ayuda al prójimo, era: NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED TUO NOMINI DA GLORIAM. "Da gloria, no para nosotros, Señor, no para nosotros, sino para tu nombre". Era una fuerza militar muy bien organizada y formaban las fuerzas de choque en todas las Cruzadas. En el ataque estaban en vanguardia y en las retiradas, en la retaguardia. Durante un siglo aseguraron el gobierno efectivo del Reino Latino de Constantinopla. No pagaban impuestos, tributo ni peaje, solo obedecían al Papa y tenían posesiones en toda Europa y Oriente Medio.



ESPADA DEL PRINCIPE ÁRABE
Varias son las formas que se dieron en épocas pasadas a estos alfanjes, de los cuales hubo abundante producción toledana durante la invasión árabe. Una muestra de estos alfanjes morunos se encuentra en el Museo del Ejército en Madrid. Sus características principales, la guarda que se eleva hacia el puño de un lado cayendo del otro hacia la hoja, y el ensanchamiento y curvatura de su hoja, se mantiene en este estilizado alfanje moruno de nuestra producción, recordando que Toledo, también durante su época árabe, fue centro importantísimo de la espadería.


CARLOS I DE ESPAÑA Y V DE ALEMANIA
Carlos I y V de Alemania fue conocido en su época como "El Emperador ya que jamás ningún rey consiguió reunir bajo su mandato un imperio tan inmenso. Heredó de sus abuelos, los Reyes Católicos; España, América, Nápoles y Sicilia, de Maximiliano de Austria; Flandes y Austria, y en 1519 fue coronado "Emperador Romano", pasando a gobernar el reino más grande desde los tiempos de Carlomagno.




DON QUIJOTE
En el siglo XVI y de la pluma de Cervantes nace Don Alonso de Quijano, más conocido por Don Quijote de la Mancha; caballero andante, con un elevado sentido del deber y del honor que rebasa el límite de lo real, rayando en la locura. Así atacó molinos de viento creyéndose que eran gigantes; rebaños de corderos tomados por ejército enemigo; pellejos de vino asegurando que eran fantasmas... Del resultado de estas y otras muchas aventuras recibió su merecido. Tan conocida fue su fama en toda La Mancha como en el Mundo entero. Fue el héroe de las más descabelladas aventuras que vivió loco y murió cuerdo, en el regazo de su amada Dulcinea del Toboso.




ESPADA VIKINGA
Son muchas y variadas las supuestas razones de la repentina aparición de los Vikingos al final del siglo VIII. La superpoblación en casa es uno de los factores primordiales que se cita a menudo, explosión demográfica que ocurrió en Noruega, y más concretamente, en Dinamarca en el curso de los siglos VII al VIII. Además, el establecimiento gradual de un gobierno firme, en casi todo el Oeste de Europa, especialmente en el continente con la fundación del Imperio Carolingio bajo Carlomagno, había dado como resultado un considerable incremento del comercio europeo, lo cual dio pie a incrementar las oportunidades para la piratería. El armamento básico comprendía espada o hacha, lanza y escudo, mientras la mayoría de los hombres llevaban un cuchillo corto atado a su cinturón. De estas armas, la espada era claramente la más popular y se la trataba con cierta reverencia, especialmente en el caso de las viejas espadas que habían sido pasadas en mano de generación en generación o saqueadas de túmulos.


ESPADA CORTA ROMANA
Julio César, Cayo Julio César (101 a.c. - 44 a.c.) fue el mejor Jefe de Estado, tanto militar como político, de la Roma antigua. Durante su vida el imperio se fue ampliando y fortaleciendo; Roma la República se transformó en gobierno con un solo mandatario, y César fue su primer dictador. Sus obras históricas, que figuran entre las mejores jamás escritas en latín, tratan de las campañas bélicas emprendidas en Galia y las guerras civiles. César fue arquitecto, matemático y uno de los mejores oradores del mundo. Sin lugar a dudas era un hombre ambicioso y por tanto, gozó del poder que tenía entre manos. Se dice que quería ser coronado rey. Una persona con tanto poder hacía peligrar la República según afirmaron Bruto, Casio y otros conspiradores, razón suficiente para justificar su asesinato.


CRISTOBAL COLON (1436-1506)
Sabio geógrafo y marino inteligente, concibió y maduró su colosal proyecto de exploración de las Indias en los mares occidentales, proyecto que ofreció a varias cortes y magnates europeos y que halló ruda oposición por la desconfianza de la empresa. Se enfrentó a las creencias más generalizadas de su época, sosteniendo su teoría de la esfericidad de la tierra. Solo después de 20 años de múltiples contratiempos consiguió el apoyo en España de los Reyes Católicos. Le fueron concedidas tres carabelas, la PINTA, la NIÑA y la SANTA MARIA, y el 3 de Agosto de 1492 zarpó del Puerto de Palos. El 12 de Octubre del mismo año tocó tierra americana y desembarcó en la isla de Guanahani (San Salvador), y se inició el DESCUBRIMIENTO DE AMERICA.


ARMADURAS
La tradición europea de armaduras de infantería y ecuestres, se inicia en Alemania, Italia y España, conservándose una de las colecciones más rica y amplias del mundo en la Real Armería de Madrid. Las armaduras de esta colección, son del siglo XVI época de Carlos I de España y V de Alemania y se reproducen en diferentes tamaños o escalas. Los Materiales empleados son similares a los originales, hierro y acero moldeados artesanalmente, brocados imitando tejidos de la época y bases o peana de madera. Acabados del metal, "patina antigua", protegido contra la oxidación exterior.


KATANA : EL SÍMBOLO DE SAMURAI
Para el "Shogun" y el "Daimyo", las espadas y otras armas, tenían un importante significado, el cual representaba su categoría, entre éstas, las espadas fueron consideradas como el alma del Samurai, y fueron usadas en público sujetas al "Sash", decorando su residencia y fueron la más apreciada posesión del Samurai. Aún durante tiempo de leyasu, una vez que las armas de fuego empezaron a fabricarse en cantidad desde la última mitad del siglo XVI, las espadas habían dejado de ser las más importantes armas de la guerra. Sin embargo, las espadas continuaron para ser usadas como objeto de ceremonia de primera importancia, y aún después de alcanzar la paz, las espadas mantuvieron su significado como regalos importantes intercambiados entre el "Shogun" y el "Daimvo". El "Tachi" fue el más apreciado entre las espadas, seguido por la "Katana' y el "Wakizashi". Las hojas de las espadas fueron montadas con empuñaduras apropiadas: decorativas empuñaduras "Tachi" para la ocasión de las ceremonias de la corte, y más empuñaduras militares para la "Katana" y el "Wakizashi", cuyos accesorios reflejaban un alto nivel de acoplamiento técnico en las artesanías como los trabajos de los metales y el lacado. Empuñaduras de relevante calidad fueron también ofrecidas como regalos oficiales para acompañar a. famosas hojas. Los altos escalones de la categoría del guerrero como el "Shogun" y el "Daimyo" destacaron coleccionando espadas de gran calidad artística de las épocas "Heian" y "Kamdkura". No solamente atesoraron las solas hojas, sino también ordenaron empuñaduras de espadas durante el periodo "EDO", fomentó el desarrollo en la artesanía del metal, incluyendo una cualificada línea de grabados, incrustaciones y otras elaboraciones técnicas, con las cuales decorar la superficie de la monturas de las espadas.
La katana se forjaba doblando varias veces una pieza de hierro y acero de forma que con cada doblado se duplicasen las capas de metal. A continuación se recubría la hoja de arcilla de diferentes grosores de forma que el filo recubierto de la capa más fina se enfriase más rápido que la hoja recubierta de una capa más gruesa. Esto daba al filo una extraordinaria dureza pero desde luego no era una espada capaz de cortar incluso el acero como ocurre en las películas. En cuanto a diseño, la espada está diseñada para maximizar la acción de corte, gracias a un centro de gravedad adelantado, la curvatura de la hoja y la gran empuñadura para ejercer palanca, pero las katanas de batalla (anteriores al periodo Tokugawa) no solían estar muy afiladas puesto que se tenían que enfrentar a armaduras (y eso que las armaduras japonesas no eran de acero) y no lo hubiesen aguantado. No es hasta la llegada de la paz, cuando los filos se agudizan puesto que los samuráis ya solo se enfrentarían en duelos sin protección. El acero español por el contrario se forjaba a unos 750-1200 grados, uniendo dos piezas, una de hierro en el núcleo y otra de acero (por lo tanto ya había sido forjado previamente para aportarle carbono y doblado repetidas veces para eliminar impurezas) en el exterior. Esta espada se enfriaba en agua salada que endurece extraordinariamente el acero, de hecho lo endurece tanto que la espada necesitaba un revenido para romper los enlaces de carbono del acero y otorgarle la flexibilidad de la que hacían gala (un estoque debía ser capaz de doblarse por la mitad y regresar a su posición inicial sin problemas). Esta técnica de forjado ya se conocía en el siglo III a.C. puesto que para probar las falcatas estas se situaban con la empuñadura sobre un hombro, y a continuación se doblaban por encima de la cabeza hasta que la punta tocaba el otro (en una hoja de unos 50 cm.), si tras esto volvía a su posición inicial sin deformaciones era válida de lo contrario se desechaba. En cuanto a las técnicas de lucha, la katana se basaba como bien has dicho en golpes men o kote, es decir golpes de corte con un amplio arco de recorrido, por eso mismo la guardia que se emplea para luchar con katana es demasiado abierta para el estilo occidental y deja descubierto todo el cuerpo durante demasiado tiempo. Por último un hombre puede sobrevivir a un tajo superficial, pero una estocada de solo 5 cm. en el torso solía ser fatal. Por último comentar que en occidente siempre se ha empleado la lucha a dos manos que en Japón instauro Musashi, las combinaciones de lucha con espada-escudo, espada-daga, espada-hacha, tridente-red, lanza-escudo y otras conferían una gran superioridad al estilo de combate occidental.

Don quijote y las espadas

Poco trecho se había alongado don Quijote del lugar de don Diego, cuando encontró con dos como clérigos o como estudiantes y con dos labradores que sobre cuatro bestias asnales venían caballeros. El uno de los estudiantes traía, como en portamanteo, en un lienzo de bocací verde envuelto, al parecer, un poco de grana blanca y dos pares de medias de cordellate; el otro no traía otra cosa que dos espadas negras de esgrima, nuevas, y con sus zapatillas. [...] –Así es –dijo el licenciado–, porque no pueden hablar tan bien los que se crían en las Tenerías y en Zocodover como los que se pasean casi todo el día por el claustro de la Iglesia Mayor, y todos son toledanos. El lenguaje puro, el propio, el elegante y claro, está en los discretos cortesanos, aunque hayan nacido en Majalahonda: dije discretos porque hay muchos que no lo son, y la discreción es la gramática del buen lenguaje, que se acompaña con el uso. Yo, señores, por mis pecados, he estudiado Cánones en Salamanca, y pícome algún tanto de decir mi razón con palabras claras, llanas y significantes. –Si no os picáredes más de saber más menear las negras [nota: "las negras" son las espadas de duelo] que lleváis que la lengua –dijo el otro estudiante–, vos llevárades el primero en licencias, como llevastes cola. –Mirad, bachiller –respondió el licenciado–: vos estáis en la más errada opinión del mundo acerca de la destreza de la espada, teniéndola por vana. –Para mí no es opinión, sino verdad asentada –replicó Corchuelo–; y si q[ue]réis que os lo muestre con la experiencia, espadas traéis, comodidad hay, yo pulsos y fuerzas tengo, que acompañadas de mi ánimo, que no es poco, os harán confesar que yo no me engaño. Apeaos, y usad de vuestro compás de pies, de vuestros círculos y vuestros ángulos y ciencia; que yo espero de haceros ver estrellas a mediodía con mi destreza moderna y zafia, en quien espero, después de Dios, que está por nacer hombre que me haga volver las espaldas, y que no le hay en el mundo a quien yo no le haga perder tierra. –En eso de volver, o no, las espaldas no me meto –replico el diestro–; aunque podría ser que en la parte donde la vez primera clavásedes el pie, allí os abriesen la sepultura: quiero decir que allí quedásedes muerto por la despreciada destreza. –Ahora se verá –respondió Corchuelo. Y, apeándose con gran presteza de su jumento, tiró con furia de una de las espadas que llevaba el licenciado en el suyo. –No ha de ser así –dijo a este instante don Quijote–, que yo quiero ser el maestro desta esgrima, y el juez desta muchas veces no averiguada cuestión. Y, apeándose de Rocinante y asiendo de su lanza, se puso en la mitad del camino, a tiempo que ya el licenciado, con gentil donaire de cuerpo y compás de pies, se iba contra Corchuelo, que contra él se vino, lanzando, como decirse suele, fuego por los ojos. Los otros dos labradores del acompañamiento, sin apearse de sus pollinas, sirvieron de aspetatores en la mortal tragedia. Las cuchilladas, estocadas, altibajos, reveses y mandobles que tiraba Corchuelo eran sin número, más espesas que hígado y más menudas que granizo. Arremetía como un león irritado, pero salíale al encuentro un tapaboca de la zapatilla de la espada del licenciado, que en mitad de su furia le detenía, y se la hacía besar como si fuera reliquia, aunque no con tanta devoción como las reliquias deben y suelen besarse. Finalmente, el licenciado le contó a estocadas todos los botones de una media sotanilla que traía vestida, haciéndole tiras los faldamentos, como colas de pulpo; derribóle el sombrero dos veces, y cansóle de manera que de despecho, cólera y rabia asió la espada por la empuñadura, y arrojóla por el aire con tanta fuerza, que uno de los labradores asistentes, que era escribano, que fue por ella, dio después por testimonio que la alongó de sí casi tres cuartos de legua; el cual testimonio sirve y ha servido para que se conozca y vea con toda verdad cómo la fuerza es vencida del arte. Sentóse cansado Corchuelo, y llegándose a él Sancho, le dijo: –Mía fe, señor bachiller, si vuesa merced toma mi consejo, de aquí adelante no ha de desafiar a nadie a esgrimir, sino a luchar o a tirar la barra, pues tiene edad y fuerzas para ello; que destos a quien llaman diestros he oído decir que meten una punta de una espada por el ojo de una aguja. –Yo me contento –respondió Corchuelo– de haber caído de mi burra, y de que me haya mostrado la experiencia la verdad, de quien tan lejos estaba. Y, levantándose, abrazó al licenciado, y quedaron más amigos que de antes, y no queriendo esperar al escribano, que había ido por la espada, por parecerle que tardaría mucho; y así, determinaron seguir, por llegar temprano a la aldea de Quiteria, de donde todos eran. En lo que faltaba del camino, les fue contando el licenciado las excelencias de la espada, con tantas razones demostrativas y con tantas figuras y demostraciones matemáticas, que todos quedaron enterados de la bondad de la ciencia, y Corchuelo reducido de su pertinacia.